La muralla romana mejor conservada del planeta es la de Lugo
Enclavada en Galicia, la muralla romana de Lugo se erige como la mejor conservada del planeta, deslumbrando a los visitantes con su imponente presencia que se extiende por más de dos kilómetros. Más allá de su considerable longitud, esta antigua fortificación presume de una conservación que la distingue como una joya arquitectónica única en el mundo.
A pesar de los más de 2.000 años que han transcurrido desde su construcción, las defensas de la muralla de Lugo parecen desafiar al tiempo. Cuando los viajeros se enfrentan directamente a sus imponentes muros, se encuentran con una estructura que ha resistido el paso de los siglos, abrazando con firmeza el casco histórico de una ciudad que ha abrazado este prodigio arquitectónico. De hecho, a lo largo de dos milenios, la muralla ha sido el rasgo urbanístico principal de la urbe, incluso inspirando grafitis que han sido reconocidos internacionalmente.
La convivencia histórica entre la ciudad y su muralla se refleja en datos concretos: se conservan 71 de las 85 torres originales, y la mitad de las puertas originales todavía se mantienen, siendo testigos silenciosos del paso de los soldados y ciudadanos del Imperio. Las cinco puertas adicionales fueron añadidas en el siglo XIX para adaptarse a las necesidades de una ciudad en expansión, una decisión que resultó crucial para la preservación casi intocada de esta maravilla arquitectónica.
Fundada en el año 13 a.C., la ciudad de Lugo desempeñó un papel crucial en la conquista del noroeste peninsular. Para proteger esta estratégica plaza, se erigió una muralla que, en su totalidad, abarca 2.117 metros de circunferencia y presenta un grosor de 4,2 metros, alcanzando una altura de 12 metros en su punto más elevado. La leyenda sostiene que estos imponentes muros se erigieron para resguardar un bosque sagrado, cuya ubicación sigue siendo un misterio a pesar de los años. Más allá de las fronteras de España, la muralla de Lugo destaca como una de las construcciones más notables del mundo y ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000.